Existen muchos tipos de agresividad en el ser humano. La agresividad constituye un instinto básico que como función positiva tiene la supervivencia del sujeto, y como negativo, su destrucción o la de su semejante.
Freud observó la agresión como un instinto básico. La energía del instinto de muerte, dijo, se construye en el interior del organismo hasta que es descargado, ya sea exteriormente, a través de agresividad pública o interiormente en forma de actividades auto destructivas. La palabra agresividad procede del latín, en el cual es sinónimo de acometividad. Implica provocación y ataque.
«En el marco jurídico se puede entender como un “acto contrario al derecho de otro”.
El Informe Grafológico de Agresividad o de Tendencia Agresiva, se observa el comportamiento intelectual, la actitud o modelo relacional y el comportamiento instintivo frente a situaciones y reacciones concretas.
Podemos decir que una personalidad antisocial es cuando existe un patrón de conducta agresiva que se manifiesta a lo largo de la vida.
El informe consiste en el análisis de escritos con los rasgos gráficos que son imperantes y que propician una descarga energética. Esto se observa en el comportamiento de personas con falta de irresolubilidad para enfrentar los conflictos cotidianos con incapacidad de asumir en forma armónica y responden a los cambios con estados de tensión constante, estas descargas agresivas que pueden ser psíquicas, agresivas incisivas, psicológica verbal y ataque físico a un otro. Redunda en una falta de control de su temperamento.
